Muchos hombres de ciencia, grandes fumadores sin duda, han estudiado repetidas veces el problema del saneamiento del humo del tabaco, buscando medios de neutralizarlo ó de quitarle sus principios acres y venenosos para que sea inofensivo.
A este fin se ha propuesto innumerables procedimientos, entre los que no hay ninguno verdaderamente bueno, razón más que sobrada por la que no han alcanzado popularidad.
Ahora se recomienda un nuevo sistema, que consiste en filtrar el humo del tabaco haciéndolo pasar antes de llegar ala boca por una muñequilla de algodón en rama impregnada de percioruro de hierro.
Varios químicos que se han dedicado á ensayar el procedimiento, aseguran que el humo deja en el filtro más del 77 por 100 de nicotina, hollín y residuos de su descomposición, y tambien mas del 86 por 100 de amoniaco. Del hidrógeno sulfurado y de los cipios empireumáticos no queda menor rastro.
publicado 4 de mayo de 1905
A este fin se ha propuesto innumerables procedimientos, entre los que no hay ninguno verdaderamente bueno, razón más que sobrada por la que no han alcanzado popularidad.
Ahora se recomienda un nuevo sistema, que consiste en filtrar el humo del tabaco haciéndolo pasar antes de llegar ala boca por una muñequilla de algodón en rama impregnada de percioruro de hierro.
Varios químicos que se han dedicado á ensayar el procedimiento, aseguran que el humo deja en el filtro más del 77 por 100 de nicotina, hollín y residuos de su descomposición, y tambien mas del 86 por 100 de amoniaco. Del hidrógeno sulfurado y de los cipios empireumáticos no queda menor rastro.
publicado 4 de mayo de 1905
Muy buen artículo, sigue en esa línea.
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